Entender y hablar sobre el estigma y las enfermedades de salud mental

Sep 16,2021

Tiempo de lectura: 10 minutos

La mente y el cuerpo están unidos, pero hablar de la salud mental puede ser más difícil que hablar de la salud física. Trabajemos juntos para aprender más sobre el estigma y las enfermedades de salud mental, y cómo hablar de ellas.

Cómo abordar el estigma de la salud mental


A menudo, las personas usan el término estigma para describir la vergüenza que algunos pueden sentir al luchar con la salud mental. El estigma puede afectar las relaciones, el trabajo y la familia, y hacer que una persona que necesita cuidado médico tenga miedo de buscar ayuda.

 

Abordar el estigma de la salud mental es importante porque el propio concepto de vergüenza dificulta que muchas personas con enfermedades de salud mental busquen ayuda. Los estudios muestran que aproximadamente el 75 por ciento de las personas con una enfermedad de salud mental siente este estigma.

¿Cuán frecuentes son las enfermedades de salud mental?


Muchas personas experimentan algún tipo de enfermedad de salud mental en la vida y probablemente tengan a un ser querido, miembro de la familia o amigo con una condición emocional o de salud mental. Sin embargo, aún existe el estigma sobre temas como la ansiedad, la depresión, los trastornos por abuso de sustancias y el trastorno bipolar.

¿A qué se considera una enfermedad de salud mental?


El término enfermedad de salud mental se aplica a los trastornos de la mente y puede ser tan amplio y extenso como las enfermedades físicas. Las enfermedades de salud mental incluyen problemas con respecto a un evento en particular que causan el trastorno de estrés postraumático, la depresión que se transmite de padres a hijos o el trastorno obsesivo-compulsivo. Los problemas de salud mental pueden ocurrir una sola vez, muchas veces o incluso ser permanentes.

 

Algunos ejemplos de enfermedades de salud mental incluyen:

  • Depresión
  • Trastornos de ansiedad
  • Trastornos de abuso de sustancias
  • Trastornos bipolares
  • Trastornos psicóticos
  • Trastornos del ánimo
  • Trastornos de la personalidad

¿Cómo podemos tomar más conciencia sobre las condiciones de salud mental?


Hay señales a las que debes estar atento. Algunos ejemplos incluyen:

  • Problemas sociales repentinos
  • Problemas en el trabajo o la escuela
  • Cambios en los patrones de sueño, alimentación o cuidado personal
  • Consumo excesivo de alcohol o abuso de drogas
  • Cambios en el estado de ánimo

 

¿Cómo puedo ayudarme a mí mismo?


Acudir a un médico de atención primaria podría ser el primer paso para encontrar ayuda para tu salud mental. Tu médico de atención primaria puede referirte a un especialista en salud mental. A partir de entonces, el especialista en salud mental trabajará contigo para elaborar un plan de tratamiento. Este puede incluir consejería, terapia, medicación, cuidado médico sin medicamentos o una combinación de tratamientos. También es posible que te sugiera realizar cambios en tu estilo de vida, como en tus hábitos de alimentación, ejercicio o dejar de fumar.

 

Trabajar con un profesional de cuidado médico para identificar una enfermedad de salud mental te ayudará a encaminarte antes hacia el tratamiento. No tienes por qué avergonzarse de cuidar de ti mismo. Cuanto más sepas acerca de tu trastorno, más empoderado te sentirás.

 

Diferencias entre salud mental y salud conductual


Todo, desde tus patrones de sueño hasta la dieta y el ejercicio, pueden afectar tu salud. Aunque a menudo evaluamos la fuerza de nuestro cuerpo físico, hay otro aspecto de tu bienestar a considerar: la forma en que piensas, sientes y actúas. Todo esto se relaciona con tu salud mental y conductual.

 

Si bien muchas personas usan los términos salud mental y salud conductual indistintamente, existen distinciones sutiles pero importantes a la hora de diagnosticar y tratar problemas psicológicos. Incluso existen diferentes enfoques para manejar problemas relacionados con la salud conductual en contraposición con la salud mental.

 

Los comportamientos negativos no siempre acompañan estas enfermedades de salud mental. Casi todas las personas con depresión, por ejemplo, tienen problemas para dormir. Sin embargo, no todas desarrollan un trastorno conductual. Cuando un comportamiento distinto y regular que va más allá del alcance de una típica enfermedad de salud mental comienza a afectar negativamente a alguien, se convierte en un trastorno que generalmente requiere un tratamiento de salud conductual más específico.

Cómo hablar sobre salud mental con compasión


Es importante tener cuidado y mostrar compasión al hablar sobre salud mental. Recuerda: por lo general, las personas no desean tener una enfermedad de salud mental como tampoco desean sufrir una enfermedad física. Una persona no elige tener depresión como tampoco elige tener una enfermedad cardíaca.

 

Piensa en las etiquetas. A menudo tratamos a las personas con cáncer u otros problemas de salud física como héroes. Usamos términos como valiente y fuerte para describir su batalla contra la enfermedad. Es más probable que las personas con enfermedades de salud mental escuchen términos dañinos como paranoico y delirante, y que están sufriendo a causa de su trastorno. Esto puede hacer que quienes tienen una enfermedad de salud mental se sientan desesperanzados.

 

No debemos definir a las personas por su enfermedad de salud mental. En su lugar, debemos recordar que tienen una enfermedad. Por ejemplo, una persona no es esquizofrénica sino que tiene esquizofrenia. Del mismo modo, una persona tiene gripe, pero no es la gripe. Referirse a una persona como si fuera una enfermedad reduce su capacidad de verse a sí misma separada de ella.