Protege tu salud manejando el estrés

May 17,2022

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Cuando las demandas de nuestro tiempo, energía y recursos nos desafían, experimentamos estrés. Un poco de estrés puede ser inofensivo e incluso útil, pero el estrés prolongado puede poner en riesgo tu salud. Entender los diferentes tipos de estrés y saber cómo manejarlos puede ayudarte a cuidar de tu salud.

El estrés puede comenzar como algo inofensivo.

 

El estrés es parte de la vida y afecta a todos. Las molestias a corto plazo y las situaciones estresantes, como estar atascado en el tráfico o lidiar con una tubería con fugas, pueden ser inofensivas. El estrés puede incluso ayudarte a enfocar tu energía y tu esfuerzo para dar lo mejor de ti o superar un desafío. Por ejemplo, cuando tienes que:

  • Actuar rápidamente en caso de emergencia.
  • Cumplir un plazo.
  • Resolver un problema.
  • Evitar un accidente.

Sin embargo, si comienzas a experimentar demasiadas de estas situaciones al mismo tiempo, puedes provocar un estrés poco saludable.

 

Cómo el estrés afecta tu salud

 

El estrés que se acumula o dura demasiado afecta tu salud y bienestar. La preocupación constante afecta tu trabajo, tus relaciones y el disfrute de la vida. El estrés a largo plazo puede debilitar el sistema inmunitario y hacer que te sientas cansado e irritable. 

 

Los estudios muestran una relación entre el estrés prolongado y los problemas de salud, que incluyen:

  • Enfermedad cardíaca: El estrés crónico puede empeorar la hipertensión y el colesterol alto, lo que puede provocar una enfermedad cardíaca y un accidente cerebrovascular. El estrés puede desencadenar espasmos que bloquean el flujo sanguíneo al corazón, lo que provoca dolor de pecho y posiblemente un ataque cardíaco.
  • Problemas digestivos: Cuando estás estresado, el cuerpo produce más ácido estomacal. Esto empeora los síntomas de la úlcera estomacal y dificulta la cicatrización de las úlceras.
  • Asma: Para las personas con asma, el estrés a menudo desencadena un ataque.
  • Ansiedad o depresión: El estrés puede empeorar los sentimientos de ansiedad o depresión.
  • Obesidad: Cuando se estresan, muchas personas tienden a comer en exceso, lo que provoca un aumento de peso.
  • Problemas de memoria: Los problemas de memoria y la falta de memoria pueden ser signos de demasiado estrés.
  • Problemas de la piel: El estrés puede hacer que la piel sea más sensible, lo que podría empeorar la psoriasis y otras condiciones de la piel. 

 

Señales de advertencia del estrés

 

Es importante saber cuándo tu nivel de estrés es demasiado alto. Encuentra una manera de reducir el estrés cuando experimentes signos de advertencia como: 

  • Dolor de pecho, cuello o espalda
  • Mal humor o tristeza frecuentes
  • Dolores de cabeza
  • Incapacidad para concentrarse o recordar cosas
  • Falta de energía
  • Tensión muscular
  • Morderse las uñas, rechinar los dientes o apretar la mandíbula
  • Erupciones de la piel
  • Omitir comidas y otros problemas para comer y beber
  • Problemas del sueño
  • Dolor de estómago

 

Reduce tu estrés 

 

Estas son dos maneras de reducir el estrés: 

 

1. Mejora las situaciones que puedes controlar:

  • Establece expectativas realistas sobre lo que puedes lograr.
  • Planifica con anticipación para evitar problemas.
  • Prioriza lo que es importante cuando hay muchas cosas que requieren tu atención.
  • Pide ayuda a familiares y amigos. 

 

2. Encuentra formas de manejar el estrés:

  • Prueba técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación.
  • Comienza una rutina de ejercicios aeróbicos.
  • Confía en amigos o seres queridos de confianza.

 

Si te resulta difícil sobrellevar el estrés, llama al médico o a un especialista en salud mental. Pueden guiarte sobre cómo responder eficazmente a situaciones estresantes y ayudarte a generar pensamientos y sentimientos positivos.